SÍNTESIS SOBRE LA FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN DE ROUSSEAU




La Filosofía de la Educación de Rousseau

El Naturalismo eudemonista

A manera de introducción

La obra de Juan Jacobo  Rousseau  está basada en  un profundo análisis de la naturaleza humana de la cual deriva la filosofía política como principio teórico de la educación en la cual establecerá  un giro epistemológico en el pensamiento pedagógico contemporáneo: una propuesta basada en la conquista de la felicidad. Rousseau propugna  una educación que no altere de gran manera el orden teleológico (se refiere al estudio de los fines de algún objeto o algún ser o sea literalmente la doctrina filosófica de las causas finales).

La obra de Rousseau es una propuesta basada en la conquista de la felicidad a través del respeto de las leyes naturales frente a los discursos realistas, racionalistas y empiristas; propugna una educación que no altere de sobremanera el orden teleológico natural. La obra El Emilio  publicada en 1762, constituye un punto de inflexión en el discurso pedagógico que marcara posteriormente en el devenir  de la acción pedagógica. Juan Jacobo Rousseau  fue el más fiel representante del naturalismo pedagógico.

1-Breve Esbozo de una Biografía.


La vida y la personalidad de Rousseau se desarrollan a lo largo del siglo XVIII. El  siglo de las Luces una época de transformaciones sociales que anticipara  el origen de un nuevo sistema de pensamiento. A este movimiento que Rousseau inicia se le ha catalogado como la primera teoría de la modernidad pedagógica. Aunque este cambio cultural, político, intelectual y educativo lo propicio la Ilustración (movimiento  de gran influencia en el aspecto científico, económico, político, y social en el siglo XVIII), la contribución del naturalismo pedagógico del autor de Emilio no fue menos importante.

Juan Jacobo Rousseau nace en Ginebra  de 1712 en el seno de una familia humilde, su madre fallece  tras dar a luz a Juan Jacobo. Su vida se desarrolló al lado de su padre. Cuando se formó el plan  de la Enciclopedia fue incluido como uno de los principales colaboradores encargándose de los artículos de música. Su primer estudio serio fue  el célebre Discurso contrastando la propuesta de la Academia de Dijon sobre el restablecimiento de las ciencias y de las artes había contribuido a mejorar las costumbres. La respuesta de Rousseau, en su estilo declamatorio, fue negativa justificando que las ciencias y el arte corrompen a la sociedad y estimulan la lujuria.

En 1755 publica un nuevo discurso de la Academia de Dijon para el concurso de la academia, el “Discurso sobre el origen de la desigualdad de los hombres”. A diferencia del primer discurso no le mereció ningún premio, según se justifica que el comenzó a tomar distancia de algunos principios básicos de la ilustración: la razón egoísta y calculadora y no liberadora había convertido al hombre en un ser codicioso, malvado e infeliz. Cosa que no habría sucedido al hombre en su estado natural, inocente, primitivo este habría desarrollado una vida dichosa y feliz.

Las dos obras más importantes de Juan Jacobo Rousseau fueron: El Contrato Social, El Emilio sendos escritos fueron mal acogidos tanto por el gobierno , la iglesia católica y la protestante, tanto así que el Emilio fue quemado en Ginebra y el autor perseguido y confiscando sus bienes, fue desterrado de Francia y obligado a buscar refugio en Prusia.

2-El Siglo XVIII: Una Era de Cambios.

Para entender a Rousseau es importante profundizar en conceptos aunque sea brevemente en el panorama filosófico de la modernidad (Provoca el derrumbe del escolasticismo, su periodo comprende desde 1453 o 1492 hasta 1789 periodo de la Revolución Francesa).

Esta Filosofía moderna se inicia con Renato Descartes en el siglo XVII. Su giro epistemológico inaugura una nueva gnoseología (Estudia los principios, fundamentos, extensión y métodos del conocimiento humano) basada en el Cogito (Yo Pienso) que, superando la clásica cuestión del ser, transita a la novedosa cuestión del conocer. Este cambio acaecido en el escenario filosófico supone que la certeza del sujeto, y no la verdad del objeto, será la base del conocimiento. Sobre la razón del sujeto gravita un nuevo tipo de ciencia y de pensamiento que se denominara Racionalismo (Considera que la razón como fuente principal y única base de valor del conocimiento humano en general)

Con la llegada de la Ilustración la modernidad tomara nuevos caminos. Siguiendo a Descartes los ilustrados proponen que no es el objeto el que determina el conocimiento sino que a la inversa, el conocimiento es el que determina al objeto. En consecuencia la razón constituye la vía7 9 y el método que legisla el saber y la certeza. Junto al racionalismo ilustrado se realiza una ferviente defensa del naturalismo.

Para la modernidad el ser humano es de naturaleza racional, de esto se puede interpretar  que todo lo natural es bueno y lo artificial enturbia el desarrollo bondadoso de la humanidad.

Sobre la base naturalista,  el concepto felicidad es inseparable de la existencia humana. Frente a las creencia cristianas de una felicidad de trascender y futura, los filósofos ilustrados proponen una felicidad del aquí y del ahora, desprendida de cualquier principio metafísico. Este apego a la felicidad del presente lleva inherente la defensa del mito del progreso, progreso que se desarrolla como un movimiento continuo e irresistible. Es así como se apuesta por el progreso de la historia y de la sociedad. O sea desde su perspectiva de lo que es felicidad.

La perspectiva de la noción de felicidad, promueve una religión natural basada en las leyes de la razón. El hombre ha de ser fiel a sus dictados naturales por ser su naturaleza bondadosa, por la cual ha de obrar conforme a las leyes de esta. La auténtica religión es una religión sin dogmas, sin misterios ni gracias, centrada en un dios científico y racional. Al amparo de esta nueva idea de ciencia, conocimiento, felicidad y de naturaleza, la ilustración aspira en cambiar la cultura, la política la cultura y a la sociedad. De este modo aboga por la secularización (Transformación de algo que pertenecía al estamento religioso en una realidad secular, no relacionada con ninguna confesión religiosa, especialmente la incautación por parte del Estado los bienes eclesiásticos). De este modo se aboga por una secularización cultural cuestionando el papel de la iglesia en el mundo  y en los asuntos temporales.

En lo político pone entredicho la relación Estado –Iglesia o sea un modelo laico. Su actitud política proyecta el estado secular como rector y legislador del orden social. Al entender  que el destino del hombre no está marcado por la providencia divina, secundan al liberalismo, un liberalismo que apela a un nuevo orden social basado en la felicidad natural en el que no tiene cabida el absolutismo (Régimen político, que se caracteriza por la reunión de todos los poderes en una sola persona). Lo cual se propugna la división de poderes, sostienen la imparcialidad de la ley, y el sufragio universal. El gran  logro del pacto social que los ilustrados proponen es el estado derrocando definitivamente al absolutismo y los privilegios de la nobleza.

De todo esto se desprende que en el siglo XVIII, el antiguo régimen se desintegra, pasando de un sistema jerárquico inamovible, o sea el viejo sistema estamental a una sociedad que permite la movilidad de clases a través del trabajo y la acumulación de capital. Bajo esta perspectiva una de las grandes apuestas ilustradas para la emancipación de las clases tradicionalmente marginadas fue la educación.

3-La Concepción de la Naturaleza en Rousseau.


Para entender la naturaleza en Juan Jacobo Rousseau hay que referirse al “Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres”, presentado en la academia de Dijon en 1755.La  finalidad de este discurso deja entrever su idea de la naturaleza bondadosa. Así expresa en  un párrafo que reza lo siguiente:” ¿De qué trata exactamente este discurso? De situar en el progreso de las cosas el momento en que, por suceder el derecho a la violencia, la naturaleza se vio sometida a la ley; de explicar de por qué cadena de prodigios el más fuerte pudo resolver al débil y el pueblo comprar una tranquilidad de mente al precio de una felicidad real”

Según Rousseau en el párrafo anterior se constata que el progreso de la humanidad es una involución, pues la razón ha acabado imponiéndose sobre el instinto natural. En detrimento de lo convencional, Rousseau ensalzara la ley, el sentimiento, la pasión, lafuerza, el lenguaje,, la curiosidad, la necesidad, el afecto, y la felicidad natural. La naturaleza es en su pensamiento el punto de partida y de contraste: Lo natural es bueno, lo artificial es maligno. Contrariar a la naturaleza es perjudicial pues todo es bueno cuando sale de las manos del hacedor de todas las cosas.

Juan Jacobo Rousseau es el precursor del naturalismo pedagógico (Se refiere a la igualdad, libertad,derechos naturales, y la bondad humana. Es la Educación en las leyes de la espontaneidad es una vertiente de naturalismo en la que se ve la naturaleza, el fin y el método de enseñanza,). La educación no puede desobedecer la normativa emanada de la naturaleza. Esto explica el inmanentismo rousseauniano una tendencia natural y originaria en el hombre a la realización del bien. El inmanentismo (Es toda aquella actividad que pertenece a un ser cuando la acción perdura en su interior. Cuando tiene su fin dentro del mismo ser. Se opone a la trascendencia.) Divino justifica su propuesta ética más allá de concebir la moral tal y como la entienden las tradiciones éticas, un conflicto entre la razón y la pasión; Para Rousseau  debería de seguir una pasión natural y por ende, bondadosa.

Para Rousseau la virtud está  en el control de nuestras necesidades. En una suerte de teleología natural- que el progreso histórico de la humanidad ha reprimido indefectiblemente-la naturaleza contiene sus propias normas de desarrollo, los principios rectores del crecimiento e, incluso lleva implícitos los límites del progreso y perfeccionamiento. Esto explicaría la intervención educativa debe de respetar estas reglas y no obstaculizar su desarrollo, sino simplemente orientar desde una cuidadosa distancia.

Otro aspecto de la noción de naturaleza roussoniana es el tema de la libertad. Para el el hombre salvaje es libre pues únicamente obedece a sus instintos y busca su goce, mientras que el hombre civilizado se halla por todas partes encadenado. Para Rousseau la libertad natural es la realización de los instintos, de las pasiones, la búsqueda del placer. La razón encadena, constriñe y sujeta las pasiones obrando contra natura.


4-La Filosofía de la Educación de Rousseau.


En su reflexión teórica el autor salvaguarda el estado natural del ser humano y defiende la no interferencia en las normas de su desarrollo. Su obra se halla jalonada de innumerables ejemplos que muestran la insistencia de que la acción educativa no debe de contrariar  los impulsos, la fuerza, los deseos, el lenguaje y los movimientos propios de la infancia. Lo máximo que se resume es que  su propuesta filosófica de la educación es el respeto por el orden natural.

Este orden natural ha marcado que en la vida humana existen etapas y que cada una sea sustancial en si misma, no una mera transición ni una suerte  de preparación para la posterior. Uno de los principales principios filosóficos de su pedagogía naturalista es: “el respeto a cada etapa vital”. Así lo expresa el autor.

Cada etapa de la vida tiene su propia perfección y madurez .precipitarse en franquear alguna sin consolidar la anterior supone acelerar el curso de la evolución. De este reclamo se deriva, precisamente; otro de los principios filosóficos de la educación de Rousseau: “El respeto al aprendizaje autónomo del niño”. Contrario al abuso del verbalismo excesivo al que  se somete a la infancia en los centros educativos. Para Rousseau la clave reside en respetar quien sea el propio niño quien desarrolle y satisfaga de forma natural la inquietud y necesidad de conocer el entorno que no deja de solicitarlo.

 

Centrar la educación en el aprendizaje asegura la sólida evolución de sus facultades, la ordenación natural de sus deseos. Entorpecer o contrariar este  progreso es soslayar su naturaleza y malmeter el libre desarrollo de sus energías vitales.

La radical propuesta de Rousseau llega a sus últimas consecuencias al postular otra de las máximas que se deducen en su filosofía educativa: “Respetar el orden de los deseos para conquistar la felicidad”. El, orden natural es tan perfecto y cuidadoso que en su seno está establecido el equilibrio entre el poder y el deseo que es un paradigma de la felicidad.

En cada facultad se halla circunscrito de forma innata el límite de sus deseos. De ahí, precisamente que la educación haya de respetar y no reprimir- la realización del deseo de cada disposición, sin imponer la razón a la pasión a través de las advertencias externas o castigos. Así lo justifica Rousseau.

La finalidad de la educación es la felicidad, pero cabe preguntar en que consiste ser feliz. Rousseau considera que la felicidad no consiste en reprimir nuestros deseos, porque el deseo es lo que mueve la capacidad, lo que fuerza su actividad, lo que impulsa su movimiento. Si nuestros deseos fueran cohibidos nuestras facultades permanecerían ociosas, resultarían inútiles. Para plantear la cuestión de la felicidad, Rousseau opta por la vía negativa, a saber, en que consiste la infelicidad. Su respuesta, siguiendo un razonamiento lógico, está en consonancia con la noción de naturaleza que ha postulado la infelicidad procede de la de la desproporción entre los deseos y las facultades.

La felicidad consiste en la proporción entre potencia y voluntad. A saber, en que una facultad desde lo que está a su alcance conseguir para satisfacerse. En su estado natural-sabio y bondadoso- el hombre solo desea lo que puede conseguir, lo que es estrictamente necesario para su conservación, para su subsistencia.

En su estado primitivo el hombre es feliz porque mantiene el adecuado equilibrio entre el poder y el deseo. Solo entonces el hombre no es desgraciado. Por tanto la felicidad consiste en la templanza, en la sabiduría, en la libertad de querer lo que puede y hacer lo que le place. Porque sabe lo que puede querer y hace lo que quiere dado que quiere lo que puede.

Para Rousseau la libertad consiste en seguir los impulsos de las pasiones, pero cuando se hallan ordenados por arreglo educativo. Para Rousseau un hombre dependiente es débil y su propia debilidad lo obliga a multiplicar indefinidamente sus deseos distanciándose, como resultado, de su felicidad Rousseau tiene mucho respeto al aprendizaje según el pensador ginebrino. Ese respeto al aprendizaje autónomo así como su insistencia en no mutilar  o coartar  la experiencia directa del niño. Para Rousseau la felicidad está estrechamente ligada a la libertad. Un hombre libre es aquel que es dueño de su voluntad, el que no sucumbe a sus caprichos sino a satisfacer sus necesidades.

5-Principios Pedagógicos de la Acción  Educativa Roussoniana.



La propuesta de Rousseau es una propuesta pedagógica del conflicto que surge de la interacción entre los valores sociales establecidos y la búsqueda instituyente de unos nuevos. En efecto, y acorde a su naturalismo eudaimonico, los principios que regulan la acción educativa se resume en una máxima; Evitar la excesiva intervención a fin de no interceptar el desarrollo armónico natural de sus facultades humanas en estado de germen. La única intervención educativa que debe hacerse es aquella que propicie el ejercicio de las facultades, puesto que no se conoce el empleo de los órganos sino después de utilizarlos. En consonancia a lo dicho por Rousseau, no puede haber separación-tal como sostienen algunos pedagogos no puede haber separación de entre  el aprendizaje intelectual y el desarrollo corporal. La educación tradicional se ha obsesionado en el perfeccionamiento de la inteligencia, del, espíritu, olvidando el ejercicio somático (parte material o corpórea de un  ser  animado o relacionado con ella). Donde el autor expresa que el progreso del segundo es condición de posibilidad del primero.

En esta misma dirección, defiende el aprendizaje a través del juego y la diversión, respetando los movimientos que la  naturaleza exige al niño. La acción educativa, así entendida, estriba en proporcionar al educando algunas experiencias sencillas, nucleares, de tal modo que una vez conocidas pueda inducir las complejas.

Aristóteles propuso, de la imposición de la razón sobre la pasión. En el pensamiento de Rousseau, la función de la razón, en este momento para el filósofo la razón  no es una facultad propia de la edad infantil, sino que surge de una derivación de las demás. Por ese motivo su desarrollo es más difícil y tardío. El pedagogo nos advierte de que la educación escolar erróneamente se ha ofuscado en la instrucción de esta capacidad.

La obra maestra de una buena educación es hacer un hombre razonable y que se pretende educar a un niño  por la razón. Esto es comenzar por el fin, es querer hacer el instrumento de la obra. Si los niños razonasen, no tendrían necesidad de ser educados: pero al hablarles desde su temprana edad en un lenguaje que ellos no comprendan, se les acostumbra a administrar las palabras, a controlar todo cuanto se les dice, a creerse tan sabios como sus maestros a convertirse en discutidores y  tercos.

La naturaleza quiere  que los niños sean antes niños y después hombres. Si nosotros pretendemos alterar ese orden, produciremos  frutos precoces, que no tendrían madurez, ni sabor y no tardaran en corromperse; tendríamos jóvenes doctores  y niños viejos


6-Apunte  Final.

-La obra de Juan Jacobo Rousseau  constituye una utopía politico-pedagogica. El proyecto pedagógico de Rousseau  nos ofrece un sosiego en nuestra reflexión pedagógica.

-Rousseau anuncia una utopía irrealizable donde se piensa que la educación es una potencia capaz de realizar.

- Una educación que enseñe al educando a pensar por si mismo donde se permita perder el tiempo para ganarlo.






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