SINTESIS: LA FILOSOFIA DE LA EDUCACION DE ROUSSEAU Dilma Rivas
LA FILOSOFIA DE LA EDUCACION DE ROUSSEAU: EL NATURALISMO EUDEMONISTA
A manera de introducción.
En
esta síntesis se discuten las ideas más importantes de las filosofías general y
educativa de Jean-Jacques Rousseau. Partiendo de una pequeña bibliografía
centrada en el filósofo. Siguiendo con la filosofía general de Rousseau está
centrada en que el hombre es bueno por naturaleza, pero la sociedad lo
corrompe. El hombre natural es un ser humano libre, motivado por
conservar su bienestar. En el caso de las ideas más relevantes de la filosofía
educativa de Rousseau, éstas son discutidas a través de las etapas del
desarrollo humano y educativo. Rousseau muestra el primer intento
exhaustivo que describe su sistema de educación natural con un modelo pedagógico utópico, impactado en
la educación moderna.
Resumen
Síntesis
enfocada en la filosofía de la educación de Rousseau: el naturalismo
eudemonista, en el que se exponen análisis sobre la concepción de la
naturaleza, la filosofía de la educación de Rousseau por medio de su escrito
Emilio, enfocado en las etapas y respetando las leyes naturales, siguiendo con
los principios pedagógicos de la acción educativa Roussoniana, sus valores
sociales enfocados en aprender de la experiencia, solo por la experiencia hay
aprendizaje, el aprendizaje requiere el juego y la diversión, la primacía del
proceso sobre el fin, un apunte final y terminando con una pequeña conclusión.
Palabras
claves:
experiencia, filosofía, naturalismo, valores, juego, diversión, aprendizaje.
La
filosofía de la educación de Rousseau: el naturalismo eudemonista, da a conocer
los inicios del filósofo Jean-Jacques Rousseau tomando en cuenta su nacimiento,
sus escritos más notables. Rousseau, siendo uno de los filósofos más
importantes de la historia, está en concordancia con la filosofía moderna de
Descartes iniciando en el siglo XVII, con una epistemología nueva denominada
gnoseología basada en el cogito enfocada en el ser y conocer, en el que supone
la certeza del sujeto, y no la verdad del objeto, será la base del conocimiento.
Sobre la razón del sujeto hay un nuevo tipo de ciencia y de pensamiento que se
denomina racionalismo.
En
el transcurso de la modernidad, siguiendo la línea cartesiana y la llegada de
la Ilustración, proponen que no es el objeto el que determina el conocimiento
sino la inversa, el conocimiento el que determina el objeto. Tomando en cuenta
estos dos elementos (sujeto, objeto), se puede entender que por sujeto a una
persona que adquiere o elabora conocimiento, la relación que se articula entre
ambos términos es dinámica y variable, porque no establece de una vez y para
siempre y porque resulta diferente según la actitud del sujeto investigador y
las características del objeto estudiado, encaminado a la razón que constituye
la vía y el método que legisla el saber y la certeza.
Siguiendo
la misma idea anterior, el pensamiento gira entorno a una nueva idea de la
naturaleza, una naturaleza inmanente, entendida como el reino de la necesidad,
fundamento único y absoluto de lo real. Sobre la base de naturalista, el
concepto de felicidad es inseparable de la existencia humana, frente a la
creencia cristiana de felicidad transcendente y futura. Manguan, (2012),
menciona:
Los filósofos ilustrados proponen una felicidad del aquí y del ahora,
desprendida de cualquier principio metafísico. Este apego a la felicidad del
presente lleva inherente la defensa del mito del progreso, progreso que se
desarrolla como un movimiento continuo e irresistible y basta con confiarse a
él. (pág. 40)
Tomando
en cuenta la noción de felicidad, promueven una religión natural basada en las
leyes de la razón, con la idea que el hombre debe de ser fiel a sus dictados
naturales, por ser de naturaleza bondadosa, por lo que debe de obrar conforme a
las leyes. La filosofía de Rousseau, está centrada en que el hombre es bueno
por naturaleza pero que es corrompido por la sociedad, siendo considerado un
esclavo, dominado por el poder mas fuerte, ya que en el comienzo de los tiempos
el hombre era libre y conservaba una vida satisfaciendo sus necesidades naturales.
Al
amparo de esta nueva idea de ciencia, de conocimiento, de felicidad y de
naturaleza, la Ilustración aspira a cambiar la cultura, la política y la sociedad.
De este modo aboga por una secularización cultural cuestionando el papel de la
Iglesia en el mundo y en los asuntos temporales. En lo político, pone en
entredicho el maridaje Estado-Iglesia impulsando un modelo laico. El gran logro
del pacto social que los ilustrados proponen es el estado, derrocando
definitivamente el absolutismo y los privilegios de la nobleza. De lo dicho se
desprende que en el siglo xviii el Antiguo Régimen se desintegra, pasando de un
sistema jerárquico inamovible –el viejo sistema estamental– a una sociedad que
permite la movilidad de clases a través del trabajo y la acumulación del
capital.
Bajo
esta perspectiva una de las grandes apuestas ilustradas para la emancipación de
las clases tradicionalmente marginadas fue la educación. Los ilustrados
hicieron suyos los principios que había definido el Marqués de Condorcet en
1792 para el sistema educativo: único, público, gratuito, obligatorio, laico y
universal. A saber, una educación igual para cualquier ciudadano de un estado –acorde
con la máxima de igualdad ante del derecho–, gratuita para todos los niños
independientemente del lugar y clase social de procedencia, obligatoria para
todos y costeada por el estado –único garante de que estos principios fueran
recogidos políticamente.
Tomando
en cuenta el panorama rupturista, el naturalismo pedagógico adquiere un gran
interés, tanto en la teoría como en la práctica, siendo una corriente que
surgió como reacción al formalismo racionalista que imperaba en la educación de
su época, tratando de infundir un nuevo espíritu a la sociedad y reestablecer
la creencia en la importancia de la naturaleza del hombre, menospreciada por la
pedagogía cristiana en la educación, aplicado en la educación o enfoque de
Emilio, para describir el sistema educativo de acuerdo a sus observaciones y
como él ve la naturaleza, teniendo la posibilidad de preservarla de forma
original en el niño, con un control cuidadoso tanto de la educación que recibe
como del ambiente en que se encuentra.
Partiendo
desde la concepción de la naturaleza de Rousseau, no aborda el estudio de la
naturaleza desde una aproximación metafísica sino simplemente del afán
descriptivo, saber observar lo originario de un ser humano para orientar en su
educación, entender su naturaleza, el sentimiento, la pasión el afecto y la
felicidad natural, llegando a una reflexión sobre lo natural es bueno y lo
artificial es maligno. Siendo un hombre natural cuya cualidad fundamental es la
bondad, es un ser naturalmente bueno, amante de la justicia y el orden y que
los primeros impulsos de la naturaleza son siempre rectos, teniendo amor
propio, propiciando una pasión buena o mala de acuerdo a las circunstancias en
que se desenvuelve, el ambiente que los rodeas llevando a un ambiente
artificial lleno de vicios, avaricia haciendo al ser humano con un corazón que
no es natural.
La
teoría de Rousseau sobre la naturaleza humana, nos lleva a reflexionar sobre su
verdadero concepto o lo que él quiere expresar sobre la concepción de la vida
social partiendo de una naturaleza humana verdadera, si realmente existe de forma
pura en el hombre, a partir de la premisa de que lo natural es bueno lo
artificial el malo. Si retomamos aspectos de historia y partimos de los inicios
del hombre (Homo sapiens), hombre
primitivo. Vivian en armonía con la naturaleza que los rodeaba, en pequeños
grupos, sin violencia, durmiendo, jugando y pensando en su conservación.
Siguiendo
la idea anterior, la filosofía de Rousseau está centrada en el desarrollo
independiente del niño, de las habilidades que ellos tienen para poder observar
y tomando en cuenta la capacidad de comprensión, la relación existente entre
niño con su experiencia personal y la experiencia de la humanidad abarcando la
ciencia no fue del todo comprensible para el filósofo, ya que para él el
conocimiento es directo y que no se necesitan libros para aprender, solo basta
con la naturaleza, enfocada en la observación, la indagación y el medio natural
en que encuentran.
Una
vez estudiada la naturaleza humana, Rousseau salvaguarda el estado natural del
ser humano y defiende la no interferencia en las normas de su desarrollo,
llegando a conocer su filosofía de la educación, tomando en cuenta que el orden
natural ha marcado que en la vida humana existan etapas y que cada una sea sustancial
en sí misma, no una mera transición ni una suerte de preparación para la
posterior. He aquí, pues, uno de los principios filosóficos de su pedagogía
naturalista: el respeto a cada etapa vital. Siendo de gran vitalidad su
propuesta pedagógica se basa en la consideración de la infancia como etapa
sustancial y crucial para el posterior desarrollo, etapa en la que se ha de
respetar la peculiaridad de cada personalidad intentando ordenar las pasiones
naturales sin reprimirlas.
Siguiendo
la misma línea del párrafo anterior, cada etapa en la vida tiene su propósito y
va perfeccionando la madurez en el humano, partiendo desde la infancia siendo
una etapa muy importante para el desarrollo por lo que se debe de respetar la
naturaleza de cada infante y no forzarlas a pensar como adultos, el niño
necesita estímulos que los impuse a seguir aprendiendo, amando cada etapa de su
vida, sin reprimirlas y que conozcan su entorno, aprendan de las experiencias y
que el maestro sea un orientador, respetar su libre y autónomo desarrollo para
garantizar un mejor aprendizaje. Centrar la educación en el aprendizaje asegura
la sólida evolución de sus facultades, la ordenación natural de sus deseos.
Entorpecer o contrariar este progreso es soslayar su naturaleza y malmeter el libre
desarrollo de sus energías vitales.
En
relación a lo anterior, la finalidad de la educación es la felicidad, para
Rousseau, la felicidad no consiste en reprimir los deseos, ya que los deseos
son los que impulsa el movimiento, por lo que surgió el naturalismo eudaimónico:
una naturaleza que tiende a la felicidad y una felicidad inalcanzable sino se
sigue el orden natural. Partiendo en la felicidad esta consiste en la firmeza, la sabiduría,
en la libertad de querer lo que se puede y hacer lo que nazca, en seguir los impulsos
de las pasiones, siempre y cuando se tenga en orden lo educativo.
Por
lo tanto, la educación debe de respetar la libertad y no debe de ser
autoritaria, y que eso reprime al niño. Teniendo libertad, aprendemos por
nosotros mismos lo que podemos y lo que no podemos querer, basada en la
sabiduría y respetando a la libertad natural reflejan el efecto de nuestros
deseos y se ordenan de forma autónoma, por lo que Rousseau con sus ideas en la
educación contemporánea sitúa al niño en el centro del proceso de
enseñanza-aprendizaje, tomado en cuenta que la libertad va estrechamente ligada
a la felicidad. Un hombre libre es aquel que es dueño de su voluntad, el que no
sucumbe a sus caprichos, sino que satisface sus necesidades.
Siguiendo
con la misma idea del parrado anterior, la educación en la época de Rousseau,
era corregir la infancia y buscar acelerar el crecimiento al niño, significa en
convertir al niño en adulto, por lo que la pedagogía que propuso Rousseau
basada en la infancia como una etapa sustancial y crucial para el desarrollo
del infante, buscar una forma en que no se reprima al niño y respetar a que
ellos desarrollen y satisfagan de una forma natural la inquietud y sus
necesidades de conocer el entorno, expresarse libremente y no forzar su
aprendizaje para convertirlos en adultos.
Por
lo que, los principios pedagógicos de la acción educativa de Roussoniana,
parten de una pedagogía del conflicto que surge de la interacción de los
valores sociales establecidos y la búsqueda instituyente de unos nuevos, de tal
manera evitar la excesiva intervención a fin de no interceptar el desarrollo armónico
natural de las facultades humanas, partiendo de que aprendemos de la
experiencia, solo de la experiencia hay aprendizaje, postulado que también John
Dewey a partir de la Escuela Nueva hizo tendencia pedagógica, enfocada en que
la experiencia es primordial para que se genere una educación.
De
la misma forma, el aprendizaje requiere el juego y la diversión, Manguan,
(2012), defiende:
El aprendizaje a través del juego y la diversión, respetando los
movimientos que la naturaleza exige al niño. La acción educativa, así
entendida, estriba en proporcionar al educando algunas experiencias sencillas,
nucleares, de tal modo que una vez conocidas pueda inducir las complejas. (pág.
49).
Por lo tanto, el juego es hacer algo con alegría, entusiasmo con el
propósito de divertirse o desarrollar algunas capacidades, el niño que juega es
feliz y tiene más seguridad de aprender con mayor facilidad, por medio del
juego se indaga, conoce, descubre todo lo que necesita para hacerse adulto,
también es importante una alimentación balanceada para propiciar el
aprendizaje, un niño bien alimentado es
capaz de aprender de forma fácil y se sienta más motivado para implementar
las actividades tanto físicas como motoras.
El autor de Emilio relata sobre el hábito, mencionando que nos crea una
segunda naturaleza con la que sustituimos la primera, siendo esta la razón que
para el filósofo no es una facultad propia de la edad infantil, por eso el
desarrollo es más fácil y tardío, la forma en que se aborda la razón en el niño
es de manera propiamente adulta, buscando un pensamiento maduro en el infante
hasta convertirlos adultos de una forma brusca y acelerada.
Siguiendo con la idea anterior, una buena educación es hacer un hombre
razonable, siendo la primacía del proceso sobre el fin, si se enfoca en que los
niños son razonables, no se tendría la necesidad de ser educados, el niño, como
ya se ha menciona en líneas anteriores, necesita desarrollarse por medio del
juego, conocer su entorno, su naturaleza y que sean niños antes de ser hombres,
en este sentido la razón emerge como una consecuencia del ejercicio de las
demás capacidades, siendo necesario ejercerlas libremente, que el niño por
ensayo-error aprenda a observar, indagar, calcular, conocer y por lo tanto
aprender.
Por lo tanto, hacer un hombre razonable se parte desde la educación del
niño, a partir de etapas en la vida del infante, no es necesario hablarles a
los niños desde su temprana edad con un lenguaje que ellos no comprenden,
manipulando o controlando todo lo que se les dice, es una forma de hacer del
niño un pequeño sabio y convertirlos en pequeños discutidores de todo lo que
ven sin que ellos hayan disfrutado y vivido su etapa de infancia,
convirtiéndolos en futuros profesionales precoces o viejos niños.
Un apunte final, basado en la lectura, la filosofía de Rousseau constituye
una utopía política- pedagógica, con una construcción teórica y sistemática de
un orden social, Rousseau nos lleva reflexionar sobre la pedagogía y
preguntándonos si ¿en la actualidad se plantea o pone en práctica dicha
pedagogía? El sistema educativo actual, en la mayoría de los docentes no
conocen los aportes que realizo Rousseau, por el simple hecho de que se basan
en una educación vertical, con fines políticos, dejando atrás todas las
pedagogías y aportes de grandes filósofos y preparar al estudiante para
convertirlos en personas no razonables y cambiando su naturaleza a conveniencia
del Estado.
A manera de conclusión.
Rousseau plantea la naturaleza es independiente de los deseos del hombre,
siendo el derecho natural que surge de la libertad y felicidad de cada persona,
su naturaleza como principio interno, mediante la libertad individual y
respetando las leyes naturales proponiendo discursos pedagógicos que marcaran
el devenir de la acción educativa y siendo el precursor representativo del
naturalismo pedagógico.
Referencia bibliográfica
Manguán, I. V. (2012). La filosofía de la educación de
Rousseau:el naturalismo eudamonista. Educació i Història: Revista d’Història
de l’Educació.
Muy interesante lectura
ResponderEliminarSigan adelante escribiendo y cosechando frutos
ResponderEliminarExcelente lectura. Siempre es bueno conocer diferentes pensamientos para enriquecer los conocimientos
ResponderEliminarQue bonito es conocer y darse la oportunidad de leer este tipo de publicaciones. Es lo que los jóvenes con aspiraciones necesitamos leer
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